18 de enero de 2016

El Colecho

Pues bien... aquí me tenéis nuevamente planteando el post del próximo lunes y me he atrevido a tratar un tema muy, pero que muy controvertido en la crianza de nuestros hijos: EL COLECHO!!!



En primer lugar, creo que es importante definir lo que significa colecho y es que cuando hablamos de colecho, hablamos de compartir la misma cama, no la misma habitación (lo que sería cohabitación). La segunda de estas prácticas está hoy en día bastante aceptada por la sociedad, de hecho, incluso se recrimina el no realizarla, eso sí, siempre hasta unos límites porque a partir de los 6 meses... todo cambia!!! Parece ser que nuestro bebé ya es un adulto en cuanto al sueño se refiere y cualquier intento de mantenerlo cerca supone "malcriarlo". Ahora bien, el colecho como tal, el hecho de compartir la cama con nuestro bebé, eso es otra historia... Por desgracia, en nuestra sociedad actual prima la independencia a unas edades a las que el bebé no está preparado para ellas ya que son completamente dependiente de nosotras. Y, por completamente dependiente quiero decir en todos los sentidos. Los bebés nos necesitan las 24 horas del día, y dentro de esas horas se incluye la noche... a veces, incluso más. Es por ello que el colecho se puede convertir en una práctica herramienta para dar esa seguridad a nuestros hijos que tanto necesitan y que el día de mañana los convertirá en adultos independientes.



Por supuesto, mis respetos a todos los padres que han decidido no realizar colecho con sus hijos. No pretendo con este post hacerlos sentir mal o insinuar de ningún modo que su forma de criar a sus hijos sea incorrecta. Si volvéis a releer las líneas anteriores hablo de colecho como una herramienta, no como una norma. De nada me sirve que los padres duerman con sus hijos y luego no los traten con amor... detrás de la forma en que cada familia pase la noche hay muchísimo más. Y, por supuesto, cada familia es diferente y ha de adaptar la crianza a su situación particular.



Pues bien... contemplando todos los beneficios que el colecho puede reportar para nuestros bebés me dispuse a realizar un pequeño estudio o experimento (soy psicóloga, me encantan los experimentos). Pasé un pequeño cuestionario a tod@s l@s soci@s de nuestra Asociación para conocer si dormían o no con sus hijos y estos son los resultados con los que me he encontrado:

Realizan colecho
  • Lo practicamos desde que nació, mi peque se siente más seguro y duerme mejor y nosotros también. Además, al dar el pecho es más cómodo porque ninguno de los dos llega a desvelarse.
  • Sinceramente porque no me gusta la idea de que este en otra habitación sola, lo veo muy beneficioso tanto para mi hija como para mi, porque así descansamos mejor las dos.
  • Pues pienso que son momentos únicos con mi bebé. Lo disfrutó muchísimo y su cara de felicidad con sus papis al lado lo dice todo. La tranquilidad que le proporciona tenernos al lado... nada que ver cuando lo ponía en su cuna.
  • Pienso que el colecho es una opción que teníamos que practicar todas las madres por el maravilloso vínculo que creamos entre la mamá y el bebé. Ellos lo necesitan y nosotros también yo lo he practicado con mis tres hijas y lo volvería a practicar e igual que lo recomiendo a todas la mamis que conozco y no quiero olvidar a los papás que, por supuesto también crean ese vínculo maravilloso... por lo menos el mío lo consigue y es maravilloso.
  • Porque hace las tomas nocturnas más llevaderas, no hay que levantarse y así tanto el como yo descansamos mejor.
  • Practico el colech, porque es mucho más fácil y cómodo para mantener la lactancia materna. Además, estamos mucho más tranquilos estando cerca de mi hija y teniéndola controlada en todo momento.
  • La bebé a penas se despierta porque tiene su teta y a su mamá al alcance de boca y manos. Con lo que mamá sigue durmiendo tan ricamente. La mamá duerme más porque no tiene que levantarse de la cama cada vez que su bebé quiere mamar. No hay miedos porque se prolonga la gestación formando un vínculo de calor, amor, necesidad y entrega mutuos.
  • Porque es para nosotros la mejor forma de permanecer muy juntitos también por la noche. Creemos que a él le hace sentirse más seguro y protegido y además ayuda a mantener la lactancia materna. Pensamos que así descansamos mejor todos.
  • Para mí es una gran comodidad dormir con mis hijos, y favorece la lactancia.

No realizan colecho
  • Creo que, aunque para la mamá suponga más esfuerzo por levantarse e ir hasta la cuna del bebé, a la larga es mejor no hacer colecho. En mi opinión, lo importante es acudir siempre que el bebé lo necesita. E incluso si el papa acude también, el bebé aprende a no calmarse siempre con teta, algo que considero fundamental para el descanso de la mamá (ya no te digo si trabaja). Por otro lado pienso que también es importante para la pareja tener intimidad y su espacio, y con el bebé en medio de los dos no se puede.
  • Con la primera niña hacíamos colecho pero con la segunda dormimos más cómodos separados. Normalmente se duerme al pecho en la cama, a las dos o tres horas la paso a la cuna, y dormimos otras tres horas o así.
NOTA: Los comentarios expresados en el blog son opiniones de padres y madres que han participado en la encuesta. El blog y la Asociación no son responsables de los mismos.

En definitiva, un 75 % han dicho SÍ al colecho y un 25 % han dicho NO.

Por supuesto, he de criticar mi propio estudio ya que, de otro modo, no se me podría considerar buena investigadora:
La muestra está totalmente sesgada. ¿Qué quiere decir esto? Pues que todos los participantes son miembros de una Asociación de Lactancia. Y, ¿qué tienen en común estas madres? Pues que lo más probable es que den el pecho y si hay algo que diferencia muchísimo a las madres que dan lactancia materna de las que ofrecen lactancia artificial son las noches, ya que una madre que da el pecho no necesita (si no quiere) levantarse para alimentar a su bebé; pero una madre que se decanta por la lactancia artificial... algo tiene que preparar, por poco que sea, lo que hace que sea necesario levantarse o, como mínimo, incorporarse de la cama. Por tanto, las madres que dan el pecho es normal que estén más predispuestas hacia esta práctica o, que sea para ellas como algo más natural.
Por otro lado, son madres de una Asociación de Lactancia donde se habla muchísimo de colecho e incluso se aplaude su práctica. Está claro que el apoyo, aunque sólo sea de tipo informacional y afectivo, que se da en un grupo de apoyo a la lactancia influye de forma importante en la práctica de este hábito.
Y, por último, y ya dejo de autocriticarme, es una muestra muy pequeña. Me hubiera gustado muchísimo que much@s más de mis soci@s respondieran a mi cuestionario, pero bueno... No me desanimo, es sólo el primero de muchos.

Lo que sí está claro es que el colecho tiene una serie de beneficios para ambos que son indiscutibles hoy en día. Entre otros, la rápida conciliación del sueño por parte de la madre y del bebé tras las tomas nocturnas (necesarias e importantísimas), la regulación de la temperatura del bebé gracias a la cercanía del cuerpo de la madre, el "aprender"a pasar de una fase del sueño a otra... En fin, que esto da para otro artículo a parte pero, si os pica la curiosidad, podéis buscar por el maravilloso mundo de internet donde encontraréis que organizaciones como la OMS, Unicef o el Ministerio de Sanidad hablan de los beneficios del colecho.



Eso sí, si os decantáis por el colecho es importante que tengáis en cuenta una serie de recomendaciones o normas para que sea una práctica segura, ahí os las dejo:

  • El colchón debe ser lo suficientemente duro como para que el niño no quede atrapado. Tampoco se deben usar colchones de agua ni sofás, ni inventos en los que el bebé pueda quedar entre el colchón y la pared.
  • Las sábanas no deben tener lazos o cintas que puedan rodear al bebé, ni cojines mullidos.
  • No taparle mucho, los padres ya lo calientan con su cuerpo.Los padres no deben ser fumadores habituales. Ni se puede fumar en la habitación del niño.
  • Los padres no pueden estar bajo el efecto de ninguna droga, alcohol ni nada que pueda impedirles atender
  • al niño con prontitud. 
  • Los padres no pueden padecer obesidad mórbida (¡tranquilos! No hace falta que seáis top-models, la obesidad mórbida es aquella que incapacita para darse la vuelta o moverse con soltura en la cama).
Estas recomendaciones las he tomado prestadas del maravilloso libro de Rosa Jové "Dormir sin lágrimas", el cuál ya os he recomendado en algún post anterior y vuelvo a hacerlo muy fervientemente. Merece la alegría!!

Así que, con esto y un bizcocho... hasta el lunes que viene que tendremos otro interesante tema a debatir. Porque me gustaría que hubiese debate. Comentad y dejadme vuestras impresiones.

Ah!!! Sigo esperando vuestras historias de lactancia con muchas ganas de publicarlas.

Un besazo a todos y todas mis lectores entre tetada y tetada.

Eva María Sánchez Poyato
Secretaria de la Asociación Lactancia Priego Mejor Mamar

3 comentarios:

  1. Hola mamis, con mi tercer hijo practico colecho desde q nació,para darle la tetilla,fabuloso... para mi se acabaron esas largas noches de.ir y venir a..la.cuna o a otra habitacion.. hemoss decidido q el será quien decida cuando salir de nuestra cama, Ojalá tarde muchísimo... es lo lejor del mundo entre abrir los ojos y cer q tu bb es quien esta buscando entre las sabanas su teti..acomodarse con el y a dormir... q ricooooooo

    ResponderEliminar
  2. Hola mamis, con mi tercer hijo practico colecho desde q nació,para darle la tetilla,fabuloso... para mi se acabaron esas largas noches de.ir y venir a..la.cuna o a otra habitacion.. hemoss decidido q el será quien decida cuando salir de nuestra cama, Ojalá tarde muchísimo... es lo lejor del mundo entre abrir los ojos y cer q tu bb es quien esta buscando entre las sabanas su teti..acomodarse con el y a dormir... q ricooooooo

    ResponderEliminar
  3. Tal y como lei hace poco en un blog maravilloso:
    "Mi pecho a un gemido, la mano a un suspiro, mi beso a un ronroneo"

    ResponderEliminar