27 de julio de 2015

Mi Historia de lactancia: Gertru Pulido

El origen de los orígenes

Querid@s lector@s:
Hoy os traigo algo muy, pero que muy especial. Es una historia de las originales. No sabéis las ganas que tenía de que llegara a mis manos y poder publicarlo.
Ella es Gertru, como todas, una gran mamá y una mamá que decidió dar el pecho. Realmente, no la conozco en persona pero ya sé muchísimo de ella. Porque... sabéis lo que es una madrina de teta?? Es aquella persona que nos ayuda y nos apoya en este mundo de la lactancia, la que nos aconseja, la que nos informa, la que nos ayuda... Todas tenemos a alguien en mente, verdad?? En mi caso fue mi presi, Dña. Pili Aguilera. Seguro que en el caso de muchas de vosotras también, me equivoco?? Pues bien... Gertru fue el origen de los orígenes, ella fue la madrina de mi madrina, la madrina de Pili. La que hizo que Pili se planteara ayudar a otras mamás con problemas de lactancia. Para mí, Gertru es la representación del efecto mariposa, de cómo un pequeño aleteo en un extremo del mundo puede conseguir un huracán en el otro. Y es que, si Gertru no hubiera visto a nuestra Pili en una momento difícil y no hubiera decidido ayudarla, quién sabe si estariais leyendo este texto, este blog o si siquiera existiría la Asociación... Os dáis cuenta hasta que punto un pequeño acto de una persona puede suponer un gran cambio en toda la Sociedad??
En fin... que me enrollo y seguro que, como yo, estáis deseando leer la historia de Gertru. Os dejo con ella, pero... desde la Asociación Lactancia Priego Mejor Mamar: GRACIAS, GERTRU!!!! Tu ayuda ha sido fundamental para llegar al punto en el que hoy nos encontramos. Y ojalá pronto te conozca en persona.


Hola a todas. Soy una mamá cualquiera,  con dos retoños preciosos, y dos historias muy, muy diferentes. 

Todavía tengo lágrimas en los ojos tras leer las historias de Amparo y Pili. Sois muy especiales para mí,…. lo sabéis. 

Os cuento un poquito mi historia con la lactancia. 

La primera sucedió hace ya 8 años. Lo importante no fue, sufrir  una cesárea urgente, tras horas de parto, pues tenía el canal estrecho, y el corazón de mi peque ya no podía más. Separación posterior de 10 horas, con visita limitada a la incubadora, donde le daban biberón. Desahucio de lactancia por parte  de la presidenta de una asociación de lactancia (jefa de enfermería),  pues a los 10 días todavía no me había bajado la leche. Separación física excesiva de mis pechos. Apoyo injustificado para dar biberón, por parte del pedíatra, como medio de tranquilizar a una mamá que quiere dar pecho y tiene problemas.  Lo importante fue el FRACASO ABSOLUTO con mi hija. Todas las hormonas, que ya de por sí estaban alteradas, ayudaban a mis sentimientos, a recordar mi  fracaso, a hundirme en una inmensa tristeza e  incomprensión. Es por lo que cuando vemos a alguna  mamá que está pasando por esto, hay que ofrecerle todo nuestro apoyo y amor. Si en ocasiones, dar el pecho, se presenta muy difícil y con ardua lucha, siempre tendrá su recompensa si se consigue. En cambio, de no conseguirlo, puede dejar nefastas secuelas de por vida.  

Con el segundo me propuse firmemente que no pasaría. Y fue así, con la gran ayuda de internet y muchísimo esfuerzo. 

Mi lucha encontró su fin en este medio. A través del cual contacté con una asociación que me ayudó a mí, y sobre todo, me ayudó a ayudar. No tuve la suerte de tener cerca a nadie que me asesorara. Las amigas  que daban el pecho no conocían el porqué  de mis problemas, pues a ellas todo les llegó rodado. Ni familia, ni amigas, ni pedíatra…..puf. 

Es muy importante entrar a un centro de salud y encontrar apoyo de un profesional. ¿Quién me iba a decir que ni siquiera mi pediatra me podría ayudar a alimentar a mí bebe? 

Tenemos la suerte de tener a Amparo.

Cuando yo iba, ella era la única, que con su mirada me ofrecía su apoyo. Aunque todavía no me podía ayudar, esperaba que le fuera contando, con ansias de aprender, lo que poco a poco me iba pasando. Solo el ESCUCHARME, me daba fuerzas para seguir aprendiendo. Te traté, conocí y te quiero desde entonces. Gracias, muchas gracias.

Gracias a que mi hijo era súper demandante, me tiraba horas y horas con él al pecho y el ordenador enfrente, aprendiendo y posteriormente asesorando a muchas mamás.

Nuestros bebés tienen puesta toda su confianza en nosotras, cuando nosotras mismas no nos la otorgamos.

El amor incondicional es el que lo arregla todo. El nuestro y el de nuestro alrededor.

Llegar a otras mamás a través de dicho amor es preciso. No hay otra forma. Y aun así hay mamás que no llegan a entender la lactancia. No se les puede reprochar, para nada. En cambio hay que alabarlas porque lo han intentado. 

Tenemos la obligación de dar tal difusión. Que cuando se hable del tema, se vea como  lo que es, algo natural. A mí misma, cuando al principio vi mamar a la hija de una asesora, de tres años, me chocó y no poco. Y ahora le doy de mamar a mi hijo de cinco….que cosas tiene la vida.

Nunca dar la espalda a cualquier comentario o información, aunque pensemos que no va con nosotros. Pues todos nos ofrecen algo bueno, con lo que nos tenemos que quedar. 

Siempre que hablo de mi lucha, me refiero, como no,  a la de mi familia. Mi marido ha pasado todo esto junto a mí. Mi lucha es su lucha de cada día, juntos para todo. 

Mi hija, no compartió a su mamá, sino que supo comprender el requerimiento, casi exclusivo, que necesitaba su hermano. 

Os dejo con este poquito de mí.

 Ojalá le sirva, de alguna manera, a quien lo pueda necesitar. El conocer otras experiencias, me ayudó muchísimo mí. A su vez, os animo a que la compartáis todos también. 

Y como no, alabar la labor de los que trabajáis para difundir esta gran ayuda.

Saludos y besos para todos.

Gertru Pulido

20 de julio de 2015

Mi historia de lactancia: Nuria Sánchez Carrillo

Nuria y sus 4 tesoros

Hoy tenemos una gran historia de una gran madre, como no. Ella, con tan sólo 29 años, ya tiene 4 maravillosos hijos. Esto le ha enseñado lo que realmente es importante en la vida, en su día a día, en su hogar... Pero, no seré yo quien os lo cuente, sino ella. Muy atentas a la moraleja de su historia. Ojalá aprendáis lo más importante de su historia, lo que ella dice que ha aprendido con sus cuatro hijos, lo que le ha permitido disfrutar del último más que de ninguno. Atentas y... a leer!!!


Me quedé embarazada con 22 años y nos hizo muchísima ilusión pues fue un bebé buscado. Tras 37 semanas de gestación, un embarazo regular y un parto de 4 horas nació mi pequeña Alba. Nada más nacer se la llevaron a otra habitación con mi marido mientras a mí me averiguaban. Tras un rato me llevaron a la habitación donde estaban y nada más llegar la cogí y la enganche a mi pecho... Fue una sensación maravillosa!!! Y ella me lo puso fácil pues se enganchó sin problemas. Todo fue maravilloso pues fue un bebé buenísimo. 
Al salirle el primer diente con 6 meses, de acostarse un día con su pecho a levantarse por la mañana y no quererlo tras insistir durante toda la mañana así que le metí un biberón y ese fue el final de mi lactancia. 

A los 22 meses llego Aroa. El parto fue buenísimo pero, nada más nacer, la puse en mi pecho y no había manera de que la pequeña se enganchara. Todo fueron nervios y preguntas. Con la primera, todo bien y con la segunda... no había forma. La pequeña Aroa no queria, le dieron un bibi en cabra... yo insistía y cuando llegue a mi casa me puse pezoneras y parecía que todo iba bien pero no me hacía peso y parecía que no tenia leche y la gente me decía que todo era por los nervios y por eso no tienes leche. Tras un mes de nervios, noches y días de llantos y no descansar le di biberón. La niña empezó a hacer peso pero las noches eran horribles. Ahora, con el grupo, todo lo que me pasó con Aroa tiene sentido pero, en aquel entonces no había toda esa información o, por lo menos, yo no la tenia. 

Bueno, pues tras 24 meses vino Aynara y con ella otra alegría al igual que Alba y Aroa, pero ella vino sin avisar y la verdad que costó el acostumbrarse otra vez. Pero eso solo fue el pensarlo porque después de un parto buenísimo y de verla en mi pecho todo pasó. Además, el hecho de que el agarre fuese bueno, mejor lo hizo para las dos. La lactancia fue genial y a los 6 mese le fui metiendo la comida y al poco tiempo ya no quería pecho y yo tampoco le insistí... Pensé que era lo mejor...

La verdad es que si todo lo que sé ahora con mi pequeño Manuel, que ahora tiene 3 meses,
lo hubiese sabido con mis 3 niñas, la lactancia, los llantos y las noches de despertarse hubiesen sido mucho mejor. Ahora, con Manuel, cada vez que llora lo enganchó... no miro horas, sólo que él esté contento. Cuando está penoso... le doy pecho y no miro si hace 15 minutos o 2 horas. La verdad es que me han ayudado bastante y eso que ya es el cuarto. Pero me he dado cuenta de lo que más necesitan los bebes son estar pegados a nosotras y que no por tenerlos más rato cogidos se acostumbran a los brazos. Todo se pasa y se hacen grandes y ya no quieren que los cojamos ni les demos achuchones. También decir que el primer año es el más malillo pero una vez que andan todo pasa súper rápido.

En todo este camino he tenido la ayuda de mi madre y de mi querido marido que siempre ha estado a mi lado. Y ahora con el pequeño Manuel tengo manos por todos lados. Y por supuesto decir que mi hermana, en este último también me ha ayudado y aconsejado.

¡¡DISFRUTAR DE VUESTROS HIJOS Y DE LA LACTANCIA!!

Gracias a todo lo que leo en el grupo de lactancia todo ha sido diferente. Teníais que haberlo creado antes.
La verdad es que con 29 años que tengo y tener a mi cuarto hijo con la ayuda de grupo... Parece el primero!! Porque me he dado cuenta de todo lo que les pasaba a mis peques... las crisis, que ahora sé lo que son y les ha pasado pero, como no sabia lo que les pasaba... A meterles cereales, fruta... comida antes. Porque es lo que te decían o tu creías que es lo que ya ellos tenían que aprender.

Seguro que algo se me queda atrás pero en 4 embarazos, partos y vivencias con ellos todos los días algo se pasa.


La mayor tiene ya 7 años, la verdad es que es duro criar a un hijo cuanto más a 4 tan seguidos porque todos quieren que los atiendas a la vez y algunos días se hace cuesta arriba pero, cuando ves tu casa un día sin ellos y vuelven y la ves llena de  juguetes de chillidos y peleas entre hermanas las miro y pienso no lo cambiaría ni por todo el oro del mundo.

17 de julio de 2015

Comunicado de la Asociación

Para todos aquell@s que aún no tengan claro de qué va este blog... ahí va!!!


LACTANCIA PRIEGO MEJOR MAMAR informa:


Que somos un grupo de apoyo a la lactancia materna que se informa y actualiza diariamente, que nos formamos, asistimos a cursos, congresos, mantenemos contacto con otras asociaciones de lactancia, asesoras formadas (IBCL), pediatras, enfermeras, nutricionistas y... sobre todo... LEEMOS muchísimo. Pero no leemos por leer, sino que leemos publicaciones serias para defender información BASADA EN EVIDENCIAS CIENTÍFICAS... Y, en función de todo esto, intentamos informar y asesorar a las mamás que QUIEREN DAR EL PECHO!!! Porque, queridas mías, a veces no es tan fácil... pero que no sea fácil no significa que no sea posible.

Nosotr@s defendemos lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad (exclusiva significa: EXCLUSIVA... ni papillas, ni zumos, ni manzanillas... ni siquiera agua) y recomendamos lactancia materna junto con alimentación complementaria hasta los 2 AÑOS DE EDAD!!! Y a partir de ahí hasta que la madre y el bebé lo DESEEN. Ala!! Que radicales, verdad? Tira para que sobre... -pensaréis muchos de vosotros-, pero... siento informaros que esto que estoy diciendo no me lo he inventado yo, sino que lo dicen organizaciones que quizás os suenen (OMS, Asociación Española de Pediatría, Asociación Americana de Pediatría, UNICEF, Asociación Americana de Nutrición... y podría seguir hasta el infinito y más allá).

Pero... es que no defendemos dar el pecho porque es mejor para el bebé. No es por eso, querid@s lector@s, estáis equivcad@s si pensáis así. ES LO NATURAL!!! Y sobre todo... es maravilloso!!! Cualquier alternativa tiene riesgos asociados. Eso... es así!!!

La lactancia materna no es una herramienta de salud... es un fin en sí mismo. Y al compararla con la lactancia artificial... es como si discutiéramos si es mejor caminar o ir en silla de ruedas (este ejemplo me viene al pelo porque soy fisio... y además, trabajo con personas mayores, podéis preguntarles lo que les digo diariamente). Imaginad que decimos que la gente en silla de ruedas tiene más obesidad, más riesgo de atropello por la menor movilidad... Entonces, queremos caminar para evitar esos riesgos??? NO!!! Queremos caminar porque caminar es estupendo, porque es parte de mi vida, porque es lo normal, porque disfruto caminando... Y no hay más discusión, verdad?? Solamente si tuviera una grave enfermedad que me impidiera caminar iría en silla de ruedas, verdad?? Pues con la lactancia igual. No tengo que defender lo natural porque en sí mismo es maravilloso, es parte de nosotras... madres mamíferas y parte de la vida de nuestros hijos y no pienso renunciar a ello a no ser que tenga una grave enfermedad.

Ahora bien... no penséis que intento convencer a nadie con esto. Si no quieres dar el pecho... no lo hagas. Pero... si quieres: TÚ PUEDES!! Y aquí estamos para ayudarte a conseguirlo asesorándote e informándote. Búscanos porque para esto estamos.

Y, por último, permitidme terminar con una maravillosa reflexión del pediatra Carlos González (por si he citado poco sus palabras durante todo el post) "La lactancia materna es mucho más que comida. Es una forma de relación física y afectiva, es contacto frente a la soledad, consuelo frente a la tristeza, seguridad para descubrir el mundo, anestesia para el dolor. Es también un complejo sistema de protección inmunitaria. Casi por casualidad resulta que, además, alimenta".




13 de julio de 2015

Taller de porteo

Querid@s mamás y papás!!!

Permitidme que hoy me salga un poco de mi tónica habitual de los lunes. Sé que much@s estaréis esperando la publicación de esta semana, pero... creo que también es importante hablar de otras cosillas que la Asociación Lactancia Priego Mejor Mamar va haciendo entre historia e historia. Sin embargo, la semana que viene, volveremos con una nueva y maravillosa historia de lactancia de una de nuestras queridas mamás del grupo.

Y, ¿qué es o que vamos haciendo? Pues ahí voy... El pasado viernes 10 de Julio a las 20:30 de la tarde, el establecimiento Mamuscka organizó un taller de porteo para dar a conocer las ventajas y beneficios del porteo ergonómico, ya que apuestan por una decisión informada en la compra de los artículos de bebé. Y para dicho taller... pues nos llamó a mi "presi" favorita, Pili Aguilera, y a una servidora, Eva Sánchez. Ambas, fuimos encantadas... todos sabéis lo que nos gusta hablar, y nos dispusimos a explicaros todo lo que nos diera tiempo y supiéramos sobre el arte del porteo.
 Pues bien... he de decir que me sorprendió gratamente la cantidad de personas que se dejaron caer por Mamuscka en busca de información sobre los portabebés ergonómicos. El establecimiento se llenó de mamás y papás dispuestos a aprender todo lo posible... Llegados a este punto, permitidme mencionar con orgullo que el establecimiento estaba lleno de papás. Para mí fue una auténtica alegría encontrarme con tantos papás comprometidos con la crianza de sus hijos, y no con cualquier tipo de crianza, sino con una crianza respetuosa, una crianza en brazos. ¡¡Bravo por esos papás!! Y es que en esta Asociación se nos ve el plumero... os defendemos a capa y espada porque sois fundamentales para las mamás y para vuestros bebés.
 En fin... que me voy del tema. Por resumiros un poquito lo que hicimos, os contaré que primero hablamos "un poquito" tanto Pili como yo (bueno... a nosotras nos pareció un poquito pero, como ya os he comentado, nos encanta esto de hablar, así que... a lo mejor fue algo más que un poquito) sobre la historia del porteo, las diferencias entre porteo ergonómico y no ergonómico, las ventajas y beneficios de éste y los diferentes tipos de portabebés que existen actualmente en el mercado. Llegados a este punto... los responsables de Mamuscka nos tenían preparados todo un arsenal de diferentes tipos de portabebé para que pudiéramos verlos en directo y realizar un demostración práctica con los mismos. Así que... pedimos bebés voluntarios y nos colocamos pouch, foulard, mochila, tonga... en diferentes posiciones.

Tras esto... nos tenían preparada una maravillosa sorpresa. Un sorteo de UNA MOCHILA BOBA AIR y DOS COLLARES DE LACTANCIA!!! El sorteo, aunque no se realizó ante notario, sí que tuvo una mano inocente, la de Alejandro, la cuál decidió que la mochila sería para Inmaculada Castillo y los collares de lactancia para Rosa Mª Ordóñez y María Aguilera (la mamá de mi tocaya).

 Y, por último, dimos la opción, a todos los asistentes que quisieran, de probarse los distintos portabebés para poder asesorarlos en sus dudas y ayudarles a escoger el más adecuado en su caso concreto.




Y sin más... aquí terminó el taller. Desde la Asociación queremos agradecer a Mamuscka su compromiso con el porteo ergonómico y la crianza respetuosa, así como la amabilidad que nos demostraron, haciéndonos sentir como en casa. Muchas gracias!! Y aquí estamos para cuando nos necesitéis.



6 de julio de 2015

Mi historia de lactancia: Cristina Sánchez

Tres lactancias y todas difentes

Sabeís lo que es el empoderamiento (para los que estáis en la escuela de idiomas: empowerment)?? Podría poner una gran y estupenda definición, pero, en definitiva, es confiar en nosotras mismas y en nuestro instinto. Hacer caso a nuestra convicciones y controlar nuestra vida (entiéndase por vida, maternidad y crianza). Y si queréis saber más de este concepto, leer nuestra siguiente historia. Esta madre sabe muy bien de lo que estoy hablando porque, a pesar de las opiniones de la gente de su entorno, e incluso de los profesionales que la atendían, ella siguió su instinto y amamantó a sus tres preciosas hijas (no exagero, mirad la foto del final). Así que... sin más palabrería os dejo con la maravillosa historia de Cristina, Naiara, Nayma y Nerea.


Me llamo Cristina  y me gustaría compartir con vosotr@s la suerte tan grande que he tenido, ya que, con mis cortas 24 primaveras, ya soy madre de tres preciosas niñas: Naiara, Nayma y Nerea. Y, por supuesto, YO DOY Y LES HE DADO EL PECHO!!!

Ahora bien... ha sido todo tan diferente...

Mi preciosa Naiara nació un día de año nuevo del 2011. Yo, a penas si tenía 20 años... Dudas?? Todas las del mundo. No sabía bien donde me metía ni lo que debía esperar. Nada más nacer la colocaron sobre mi pecho y la sensación fue... INDESCRIPTIBLE!!! Estaba haciendo el famoso piel con piel, sin embargo... no lo sabía!! Aunque el no saber, también me permitió disfrutar del momento sin pensar en nada más que en lo más importante en ese momento: Mi hija!!! Y ahí... comenzó mi lactancia. Una lactancia sin grandes problemas, si exceptuamos que necesité pezoneras, pero... por lo demás, no hubo problemas... aunque... sí hay algo que hice y que ahora, sabiendo lo que sé, no volvería a hacer: el pecho... cada 3 horas. Y mi pequeña, entre tomas, lloraba y lloraba. ¿Qué le pasará? Pensaba. ¿Será que tiene gases? Ahora sé que no eran los gases, ni los famosos cólicos del lactante... mi bebé, pasaba hambre, pero... yo creía que debía ser así, y como buena madre que soy, hacía caso a los profesionales de salud y restringía el pecho a mi hija "por su bien".
Y, aunque es cierto que hacía caso a los profesionales, a los que saben de estos temas, había ciertas cosas por las que no estaba dispuesta a pasar. Mi hija se ha criado en brazos!!! Y estoy orgullosa de ello. Nosotros hemos practicado el colecho. Y también lo digo con orgullo. Durante la crianza de mi hija yo he seguido mi instinto y es algo de lo que no solo no me arrepiento, sino que estoy ORGULLOSA de ello.
Y poco a poco, fuimos avanzando en el tiempo hasta que llegaron las crisis de crecimiento. Por supuesto... yo no sabía que esto existía y simplemente pensaba que necesitaba una "ayudita". Y ahí me tenéis, corriendo a la farmacia más cercana para conseguir una lata de leche artificial, ya que la leche de su madre no era suficiente. Sin embargo, mi hija (que sabe perfectamente lo que quiere), no aceptaba esa ayuda. Ella quería seguir como siempre, pegada al pecho de su madre, alimentándose de ella. Y, a pesar de pasarlo mal, conseguíamos continuar con nuestra lactancia.
Y así... hasta los 6 meses. A los 6 meses introdujimos los alimentos y poco a poco fui destetando a mi hija. Me quedé sin leche...

Y así llegó aquel maravilloso Día de Andalucía de 2013 donde amanecimos con todo nevado. Ese día nació mi segunda hija: Nayma. Con ella, todo fue muy similar a la primera. Nuevamente hicimos el piel con piel, de nuevo esa sensación para la que no tengo palabras, nuevamente mis brazos volvían a tener una función: acunar a mi hija. Con la diferencia que ahora debían repartir sus caricias para los dos amores de mi alma. Y también le di el pecho, claro que sí!!! Aunque, por su bien, cada 3 horas. Y hasta los 6 meses. Llegada esta fecha tuve que comenzar a tomar anticonceptivos, por desgracia, no los adecuados... y mis pechos volvieron a dejar de cumplir su función.

Pero, como no hay dos sin tres, a principios de Enero de 2015 nació mi pequeña Nerea (nombre que, por cierto, escogió su hermana Naiara). Y con ésta, algo cambió... Amparo me había puesto en contacto con unas personas... un grupo de lactancia, decía ella. Yo ya había dado el pecho a dos de mis hijas, mucho no me podrían enseñar... cuál fue mi sorpresa cuando este grupo hizo que mi lactancia fuera totalmente distinta. Por supuesto, yo era la que daba el pecho, y yo era la que tenía que pasar por las crisis de crecimiento, pero... ya no era igual. El pecho A DEMANDA!!! Se acabó el llorar. Para eso están los pechos de tu madre, hija mía... para que te refugies en ellos, para darte alimento, para darte calor, para darte todo mi amor... Y, las crisis de crecimiento?? Claro que las pasé, faltaría más, pero... sabía lo que eran. Simplemente, esperé a que pasaran porque, las crisis, lo mismo que vienen se van. Qué tranquilidad el pensar que lo único que debía hacer para superarlas era dejar que mi hija mamara todo lo que quisiera o necesitara.
A día de hoy, mi hija tiene ya 5 meses y no creo que esta vez llegue hasta los 6 meses dándole el pecho... sino hasta que ella y yo lo decidamos!! Porque ya conozco, ya sé y tengo la información. Claramente he de decir que la información es poder. Y ese poder está en mis pechos.

Por supuesto... no ha sido fácil. Cualquiera que tenga un bebé sabe de lo que estoy hablando. Los que tengan dos, más todavía... Y los pocos que, como yo, locos enamorados de sus hijos, han decidido pasar el umbral de los dos hijos y llegar a la familia numerosa sabréis que es difícil. Por suerte, yo no he estado sola en este camino, ni mucho menos!!! He tenido a mi madre y a mi hermana cuyo apoyo ha sido indescriptible. A mi marido, con el que he contado durante todo este trayecto y... con el grupo de Lactancia Priego Mejor Mamar, cuya labor es maravillosa permitiendo a las madres tener ese poder que da la información. Gracias por vuestra ayuda.

A las nuevas mamás os digo que deis el pecho, porque... si queréis, PODÉIS!! No os dejéis llevar por los comentarios de la gente que creen saber o que deberían saber pero, por desgracia, no saben. Gracias a lo que yo conozco hoy en día me atrevo a aconsejar a otras mamás, porque ahora sí sé cómo va esto de la lactancia. Ánimo y SEGUID VUESTRO INSTINTO!!!







Fdo: Cristina, Naiara, Nayma y Nerea